Industria de la Seguridad: Desaparece la zona de confort

En este artículo del Prof. Eduardo Frigo analiza los cambios ocasionados por la pandemia en la industria de la seguridad

Negocios Seguridad

10-12-2020

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La pandemia cambió la economía global, introduciendo novedades inesperadas, y acelerando procesos que se veían venir, pero en forma mucho más lenta, como el home office. 

  • Cuando esperábamos más y más globalización, ahora nos encontramos en un escenario de desglobalización, en el que las cadenas de suministro se van reconstruyendo por regiones y no a escala mundial. 
  • Cuando esperábamos un cambio en el eje del poder mundial basado en la tecnología y la Internet, vemos un escenario en el que la clave será la demografía, y las regiones con mayor población serán las que tengan mayor potencial de desarrollo. 
  • Recordemos que hoy, de cada cinco habitantes del mundo, uno es chino, otro es indio, otro africano, y los dos restantes representan a todo el resto del mundo. Ante esta realidad demográfica global, cualquier país de Latinoamérica – y la región completa, incluyendo al Brasil – tiene menos relevancia. 
  • Cuando esperábamos seguir vendiendo “lo de siempre”, y tener algunos años para adecuar nuestra empresa, productos, servicios y mercados a la digitalización de los negocios, este cambio se produjo en seis meses, y muchas empresas de nuestra industria no se subieron al “Tren Bala” de este cambio.

EL NUEVO MUNDO DE NEGOCIOS

El mundo que nos era familiar hasta hace pocos meses, ya no existe más. 

Creíamos que el mundo seguía liderado por los Estados Unidos. Un líder claro, conocido, cómodo, tranquilizador. 

Sabíamos que China avanzaba. Pero esperábamos que al menos por unos pocos años, USA se mantuviera al frente en lo económico, político, tecnológico, industrial y militar. 

En cuanto a USA, la pandemia desnudó: 

  • Que los Estados Unidos tienen una economía del tercer mundo, igual o peor a la de cualquiera de nuestros países latinoamericanos, con una clase política irresponsable, que gasta más de lo que puede. 
  • Que USA tiene una deuda externa impagable, y sólo puede enfrentar esa deuda imprimiendo dólares, que cada vez se devalúan más. 
  • Que esta situación no es exclusiva de los Estados Unidos: Sumando la deuda del Estado, privados y hogares, las grandes potencias están endeudadas en más del 200 por ciento de su PBI, y no pueden pagar esa deuda. No pueden aumentar más sus impuestos, que ya son muy altos. Y pese a eso, sus clases políticas no quieren ordenar sus cuentas fiscales ni bajar sus gastos.
  • Que casi todas las empresas norteamericanas, salvo las excepciones de Silicon Valley, no reinvirtieron para mejorar, su productividad está estancada hace décadas, y su tecnología quedó obsoleta. 
  • Que la industria de USA en su conjunto quedó fuera de la carrera global: ya nadie en el mundo compra automóviles, televisores, ropa, teléfonos, perfumes ni nada norteamericano. 

Ahora, China asoma como el líder emergente global:

  • Se ha convertido en el principal país receptor de capitales, que migran desde Londres, Nueva York, Dubai y Moscú a Shanghái. La principal razón es simple: si alguien deposita grandes cifras en USA, recibe un interés del 0,25% anual. En China, recibe el por ciento.
  • Será uno de los países del mundo que más rápido se recuperará luego del impacto del Covid-19. Realiza, año tras año, una inversión equivalente a más del 40 por ciento de su enorme PBI.
  • Toda su infraestructura – fábricas, rutas, puentes, ferrocarriles, puertos, aeropuertos – es nueva. USA y Europa no hacen inversiones importantes en infraestructura desde hace varias décadas. 
  • Su moneda, el yuan, se revalúe contra el resto de las monedas, y ya es la moneda de referencia para las transacciones de la cuarta parte del mundo.
  • Su tecnología se desarrolla a una velocidad sorprendente, y no conocemos muchas de sus investigaciones hasta que son incorporadas a procesos comerciales, porque una gran parte de los “paper” científicos chinos no se traducen al inglés.

Y se suman cambios a los cambios, tales como

  • La desaparición de industrias completas en pocos meses
  • Los cambios en la escala mínima eficiente de muchos negocios,
  • La digitalización y / o virtualización masiva de productos, procesos e industrias, y
  • Los cambios completos en los paradigmas de seguridad de personas y empresas

 

EL DESAFÍO DE LOS OBSOLETOS

Estos cambios avasallantes – y otros que no tenemos espacio para tratar aquí – dejaron OBSOLETAS a gran parte de nuestras empresas y profesionales.

El desafío de los obsoletos, de esos profesionales y empresas que quedaron fuera de la nueva economía, será ver cómo se adaptarán al nuevo escenario y se reacomodarán a las leyes del mercado.  

Para los profesionales y directivos empresarios, el primer desafío es el de pensar distinto, comprendiendo los cambios de paradigma en sus negocios. Deben incorporar conceptos, que ya son visibles para todos: 

  • El mercado de la vigilancia física con guardias se encuentra en un rápido proceso de concentración, y tiene una escala mínima eficiente cada vez mayor,
  • Sus márgenes de ganancia se siguen reduciendo
  • Las empresas y tendrán que incorporar personal más capacitado, que escasea
  • También deberán incorporar más recursos tecnológicos para las nuevas formas de SIMBIOSIS DE PERSONAS + TECNO hacia donde va el mercado
  • La supervivencia de las PyMEs del sector será cada vez más difícil y precaria, a menos que se reconviertan
  • Esas PyMEs deberán conceptualizar nuevos negocios de Seguridad, teniendo en cuenta nuevas alternativas digitales… pero no digitalizando lo ya existente (esto ya está inventado), sino generar los nuevos negocios que YA NACEN digitales 
  • Como dijera hace pocos días Daniel Banda, CEO de SoftGuard, “si tu negocio no está en una app, ya no funciona más, está muerto”.
  • Lo mismo puede decirse para las empresas de vigilancia electrónica, monitoreo de alarmas, etcétera, porque la lucha darwiniana, con la supervivencia del más apto, será más rápida y feroz, 
  • Los nuevos negocios y mercados exigirán INVERSIONES, no solo en tecnología sino – y principalmente – en recursos humanos y en calidad de gestión, y
  • Esos nuevos negocios también requerirán mayor escala y capacidad conceptual y de gestión. 

 

EN LA ECONOMÍA QUE VIENE NO HAY ZONA DE CONFORT

  • Lo más importante es comprender que en la economía que viene no hay zona de confort.

    Los profesionales que no se reconviertan, y prefieran mantenerse calentitos en su zona de confort, deberán resignar calidad de vida.

    Y los empresarios que prefieran seguir haciendo “lo de siempre”, deberán conformarse con escasa rentabilidad y estarán en el límite de quedar fuera de mercado con sus negocios, ya que otro jugador buscará quedarse con su mercado.

    La consigna es subirse al nuevo “tren bala” del mercado, invertir, y buscar crecer, crecer y crecer. No hacerlo llevará a declinar lentamente, ingresar en un escenario en donde las empresas languidecen hasta que terminan desapareciendo. 

    El que no quiera o no pueda invertir cerebro y recursos tendrá que repensar su estrategia: está condenado a la extinción.

     

    Prof. Edgardo Frigo | Director General • Foro de Profesionales Latinoamericanos de Seguridad

    Movil (+54 911) 4035-3902 |  forodeseguridad100@gmail.com • www.linkedin.com/in/edgardofrigo/

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