21-07-2017
La llegada de los créditos indexados a través del UVA renovó la ilusión de los jóvenes y la clase media. Los líneas a través del UVA tienen la capacidad de darle cierta previsibilidad a quien lo solicita. Con montos que se asemejan en la mayoría de los casos al mismo que la cuota de un alquiler; brinda la posibilidad de comprar a quienes hoy se ven forzados a pagar años y años de alquileres. La entidad bancaria ajusta la cuota por dos entradas, inflación y suba del salario mínimo. Esto asegura a quienes pidan el crédito que no se disparará la cuota, ya que no podrá tomarle más del 30 por ciento de su salario. Además, los mismos se pueden solicitar a 30 años lo que facilita el pago de las cuotas, el valor y el monto pedido.
Los solicitantes deberán tener el 20 por ciento del valor de la propiedad que no será financiado por el banco. Sin este monto inicial, no se podrá adquirir la vivienda deseada. Asimismo, tener valores de referencia sobre lo que ofrece el mercado es importante para evaluar lo que se desea y lo que se puede comprar. Los barrios, la antigüedad, la proximidad a medios de transporte, metros cuadrados o amenities serán determinantes en el valor de la propiedad. La diferencia sustancial que tienen estos créditos con las propiedades a comprar en pozo, es que éstas se obtienen de manera inmediata una vez que el banco otorgó el préstamo. La posibilidad de contar con un hogar propio hoy vuelve a ser una realidad para muchos argentinos que creían esa posibilidad imposible o muy lejana. La clase media joven de entre 30 y 45 años es la población que más favorecida se ve con esta medida y quien hoy demuestra una confianza en el sistema hipotecario al tomar éstos créditos. Las familias o los jóvenes que llevan años depositando parte de su sueldo en un alquiler hoy tienen la posibilidad de colocarlo en la cuota de un crédito y saber que son dueños de su propio techo.